Es normal encontrar en cualquier intrincada comunidad
Ese pensamiento relacionado con el compromiso de retribuir tanto esfuerzo realizado en bienestar suyo por la Revolución, con una respuesta consecuente al llamado de multiplicar la producción de alimentos, trasciende hoy en cualquier comunidad de la montaña como una cuestión de principio.
RESPUESTA EN PRIMER TIEMPO
El ascenso de las producciones tuvo una primera respuesta posterior a la creación, en junio de 1987, del programa socio-económico denominado Plan Turquino, tendente a elevar la calidad de vida del montañés.
Tal proyecto, único de su tipo en el mundo dado su alcance social, procura en más de 40 municipios de una decena de provincias, la sustentabilidad alimentaria, el fomento de producciones orgánicas para la exportación y el acopio de mayores cantidades de madera, café, cacao y frutales, con el menor impacto al ecosistema.
Para los pobladores de esos territorios, quienes históricamente sufrieron las consecuencias del aislamiento, la marginación y el abandono gubernamental, el Plan Turquino vino a aportarles un enfoque de sistema integral, más humano aún a los beneficios que comenzaron a recibir desde enero de 1959.
De esa manera, el éxodo de los serranos a las ciudades quedó detenido, no por regulaciones estatales, sino por una política que sin retórica les dignificó la existencia.
RESPUESTA EN SEGUNDO TIEMPO
En los últimos años, los beneficios se triplicaron, y es algo normal encontrar en cualquier intrincada comunidad repetidores de señales, antenas, celdas fotovoltaicas y otros modernos equipos con los cuales se reducen las llamadas zonas de silencio; también salas de rehabilitación, policlínicos, minirrestaurantes...
Granma es una de las provincias que ha trabajado con más intensidad en ese sentido, por lo cual conquistó este año por sexta ocasión la sede del acto nacional por la creación del Plan Turquino.
Cuentan entre sus resultados el haber bajado a tres la tasa de mortalidad infantil, el incremento de los servicios estomatológicos y de salas de rehabilitación, la distribución estable de medicamentos a 29 farmacias y 127 bodegas, entre otros del sector de la salud.
El festival de libros en la sierra, el evento de historiadores serranos, el encuentro provincial de arrieros y el festival del cine de montaña también hablan del desarrollo cultural del lomerío granmense, ámbito al cual tributan la reconocida Guerrilla de teatreros y cientos de promotores culturales.
En seis municipios montañosos funcionan 340 círculos de abuelos, se instalaron más de 400 nuevos servicios telefónicos, y oficinas para la gestión de trámites en los Consejos Populares; accionan 40 combinados de servicios técnicos, y se estabilizó el suministro de mercancías con la entrada de 25 camiones Super Kamaz, los cuales en muchas ocasiones transportan pasajeros.
Ese continuo proceso de mejoramiento social justifica que este sea hoy el territorio montañoso cubano con mayor retorno de los habitantes que un día bajaron buscando los aires de la ciudad.
MUCHAS RAZONES PARA UN FESTEJO
La certeza de que la Sierra Maestra mantendrá en continuo renuevo su trascendencia histórica y social, fue reafirmada ayer viernes en San Pablo de Yao, durante la celebración del acto nacional por el aniversario 22 del Plan Turquino.
Jesús Infante López, presidente de la Asamblea del Poder Popular en la provincia de Granma, aseguró que los beneficios en esa zona se multiplicarán, porque en ella habitan hombres y mujeres con coraje y patriotismo tan altos como las cimas de las montañas.
El miembro del Buró Político del Partido, Misael Enamorado Dager, Luis Rafael Virelles, integrante del Comité Central y máximo dirigente político granmense, y el general de división Leonardo Andollo Valdés, jefe de operaciones del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, presidieron la conmemoración junto a otros cuadros políticos, de organismos de masas y administrativos.
Diario GRANMA CUBA
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