El último año ha sido el de aplicación más brutal de la política de bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos a Cuba. En su recrudecimiento, se han emprendido acciones irracionales de persecución contra entidades gubernamentales, empresas, instituciones bancarias y ciudadanos de terceros países, llegando incluso al bloqueo de sitios de Internet que tengan algún vínculo con Cuba.
El daño económico directo al pueblo cubano acumulado hasta Diciembre de 2007 por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero de los EE.UU. contra Cuba, asciende, a partir de cálculos conservadores, a una cifra que supera los 93 mil millones de dólares.
Para tener una percepción objetiva de la significación de estos daños y prejuicios para la economía cubana, es preciso destacar que ese monto representa 1.6 veces el producto interno bruto de Cuba (valor de todos los bienes y servicios producidos en un año), representa alrededor de 12 veces la deuda externa cubana en el año 2006, y alrededor de 23.5 veces el valor de las inversiones realizadas en el año 2006.
El monto informado se limita a daños y perjuicios económicos ocasionados a la economía y al pueblo cubano, a lo que habría que añadir más de 54 mil millones de dólares ocasionados por agresiones y actos terroristas perpetrados por el gobierno de los EEUU y sus agentes mercenarios durante casi medio siglo contra la nación cubana.
Como parte de su estrategia de rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano y con ello derrocar la Revolución, se han intensificado las operaciones y planes subversivos contra el país, con el objetivo declarado de desestabilizar y destruir el sistema constitucional establecido por el pueblo cubano. El pasado 19 de mayo, el gobierno de Cuba hizo públicas pruebas irrefutables de las acciones conspirativas e injerencistas de los representantes oficiales de Estados Unidos.
El pueblo cubano no renunciará jamás a la defensa de su Revolución y continuará avanzando en el disfrute de su libertad e independencia. No importan los obstáculos y las limitaciones que haya que vencer para ello. La voluntad de resistencia de cubanas y cubanos es inclaudicable. La nación cubana continuará trabajando soberanamente y sin descanso, en la profundización de los objetivos de justicia, equidad y solidaridad que sustentan su Revolución.
Ya a nadie debería caber dudas de que hoy el bloqueo es el único obstáculo al desarrollo y al bienestar de los cubanos y constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos de todo un pueblo.
El Gobierno de Estados Unidos continúa desacatando, con arrogancia e insolencia, las diecisiete resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El reclamo casi unánime de la comunidad internacional para que se levante esta genocida política, sigue sin ser escuchado.
Una vez más, en fecha 29 de Octubre de 2008, Cuba contó con el apoyo de la comunidad internacional, en su legítimo reclamo de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos.
En dicha oportunidad, 185 países del mundo expresaron su voluntad de que EE.UU. debe abstenerse de continuar con esta actitud genocida, que daña la calidad de vida del pueblo cubano, y está inspirada por una intención tremendamente negativa en defensa de los intereses del imperialismo, la de producir carencias en la economía, hambre, desesperación y caos, con el objetivo de desestabilizar al Gobierno Revolucionario. A favor del bloqueo solo estuvieron EE.UU., Israel y Palau.
El pronunciamiento de casi todos los gobiernos del mundo, puso en evidencia una vez más la bajeza moral con que han actuado las administraciones imperialistas, que en cumplimiento de ese objetivo, agreden a un pueblo, a sus ancianos, a sus enfermos y a sus niños.
La reciente cumbre del ALBA reunida la semana recién pasada en Cumaná (Venezuela), tuvo en su preocupación más central el respaldo absoluto por parte de los países a que EE.UU. debe cesar ya esa actitud matonesca, en contra de Cuba; y el acuerdo de que en los días siguientes, en la inmediata Cumbre de la OEA, habría de exigirse el fin de esta actitud genocida.
El daño económico directo al pueblo cubano acumulado hasta Diciembre de 2007 por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero de los EE.UU. contra Cuba, asciende, a partir de cálculos conservadores, a una cifra que supera los 93 mil millones de dólares.
Para tener una percepción objetiva de la significación de estos daños y prejuicios para la economía cubana, es preciso destacar que ese monto representa 1.6 veces el producto interno bruto de Cuba (valor de todos los bienes y servicios producidos en un año), representa alrededor de 12 veces la deuda externa cubana en el año 2006, y alrededor de 23.5 veces el valor de las inversiones realizadas en el año 2006.
El monto informado se limita a daños y perjuicios económicos ocasionados a la economía y al pueblo cubano, a lo que habría que añadir más de 54 mil millones de dólares ocasionados por agresiones y actos terroristas perpetrados por el gobierno de los EEUU y sus agentes mercenarios durante casi medio siglo contra la nación cubana.
Como parte de su estrategia de rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano y con ello derrocar la Revolución, se han intensificado las operaciones y planes subversivos contra el país, con el objetivo declarado de desestabilizar y destruir el sistema constitucional establecido por el pueblo cubano. El pasado 19 de mayo, el gobierno de Cuba hizo públicas pruebas irrefutables de las acciones conspirativas e injerencistas de los representantes oficiales de Estados Unidos.
El pueblo cubano no renunciará jamás a la defensa de su Revolución y continuará avanzando en el disfrute de su libertad e independencia. No importan los obstáculos y las limitaciones que haya que vencer para ello. La voluntad de resistencia de cubanas y cubanos es inclaudicable. La nación cubana continuará trabajando soberanamente y sin descanso, en la profundización de los objetivos de justicia, equidad y solidaridad que sustentan su Revolución.
Ya a nadie debería caber dudas de que hoy el bloqueo es el único obstáculo al desarrollo y al bienestar de los cubanos y constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos de todo un pueblo.
El Gobierno de Estados Unidos continúa desacatando, con arrogancia e insolencia, las diecisiete resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El reclamo casi unánime de la comunidad internacional para que se levante esta genocida política, sigue sin ser escuchado.
Una vez más, en fecha 29 de Octubre de 2008, Cuba contó con el apoyo de la comunidad internacional, en su legítimo reclamo de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos.
En dicha oportunidad, 185 países del mundo expresaron su voluntad de que EE.UU. debe abstenerse de continuar con esta actitud genocida, que daña la calidad de vida del pueblo cubano, y está inspirada por una intención tremendamente negativa en defensa de los intereses del imperialismo, la de producir carencias en la economía, hambre, desesperación y caos, con el objetivo de desestabilizar al Gobierno Revolucionario. A favor del bloqueo solo estuvieron EE.UU., Israel y Palau.
El pronunciamiento de casi todos los gobiernos del mundo, puso en evidencia una vez más la bajeza moral con que han actuado las administraciones imperialistas, que en cumplimiento de ese objetivo, agreden a un pueblo, a sus ancianos, a sus enfermos y a sus niños.
La reciente cumbre del ALBA reunida la semana recién pasada en Cumaná (Venezuela), tuvo en su preocupación más central el respaldo absoluto por parte de los países a que EE.UU. debe cesar ya esa actitud matonesca, en contra de Cuba; y el acuerdo de que en los días siguientes, en la inmediata Cumbre de la OEA, habría de exigirse el fin de esta actitud genocida.
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Gentileza: MARIO DUEÑAS
CSCuba "Gladys Marín M."
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