A 25 años de la muerte de Arnaldo Milián Castro vale recordar la figura de este hombre que mostró en la práctica cómo debe conducirse un cuadro revolucionario.Al referirse a Milián, Fidel lo calificó como un compañero "excelente, fraternal y eficaz", para sintetizar así la alta estima que tenía el pueblo de Cuba, y en especial, la antigua provincia de Las Villas, por el hombre que dirigió al Partido en ese territorio durante 12 años, hasta que se produjo la nueva división político administrativa de donde nacieron Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus.
María Gudelia Méndez, quien durante muchos años fuera su jefa de despacho, cuenta una anécdota que revela la fidelidad y el carácter del recio comunista. En cierta ocasión el Comandante en Jefe solicitó una investigación acerca de la producción de leche en la provincia, pero al pasarlo María Gudelia cometió un error involuntario: escribió una cifra superior a la real. Cuando Milián revisó los papeles, en tono cortés y respetuoso, como era costumbre en él, expresó que debía tener más cuidado porque a Fidel nadie tenía derecho a engañarlo, ni aunque fuera en un simple informe.
Entre las principales preocupaciones de quien fuera miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y diputado a la Asamblea Nacional, siempre estuvo el fomento de programas que tenían que ver con la alimentación del pueblo.
La fundación de la Empresa de Cultivos Varios Valle del Yabú y el Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales (INIVIT), de Santo Domingo, constituyen un ejemplo, razón que influyó en su promoción como Ministro de la Agricultura a principios de la década del 80.
A Milián también se le recuerda por su sensibilidad hacia la cultura y el deporte. Proyectos como el Grupo de Teatro Escambray y la construcción del Estadio Sandino, lo identifican ante el pueblo.
Tenía una frase que repetía una y otra vez en los actos públicos en los cuales intervenía, o en los frecuentes recorridos para comprobar la marcha de las obras. "Hay que pensar en grande, esa es la única manera de avanzar y quedar bien con Fidel". Precisamente ese es el legado que nos dejó Arnaldo Milián Castro, hacer las cosas bien para que la Revolución perdure eternamente.
Por : Freddy Pérez Cabrera
Diario GRANMA CUBA
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